La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, ha encendido una feroz controversia política al acusar al presidente Gustavo Petro de desatender sus responsabilidades al no asistir a la ceremonia de ascenso de subtenientes de la Armada Nacional en Cartagena. Según la periodista Salud Hernández, los nuevos oficiales y sus familias esperaron al mandatario desde las 6 de la tarde hasta las 9 de la noche, pero Petro nunca se presentó, optando por pasar la noche en una casa de huéspedes.
Este evento, que debería haber sido un momento de honor y reconocimiento, se tornó en un fiasco debido a la ausencia del presidente, quien, como comandante en jefe, tiene el deber constitucional de asistir a tales ceremonias. La indignación de Cabal fue inmediata, señalando que Petro parece más interesado en exhibir símbolos de su pasado guerrillero que en cumplir con sus obligaciones oficiales. Recordó un episodio polémico en el que el presidente entregó una bandera del M19 a Pepe Mujica en Uruguay, un gesto que muchos interpretan como una falta de respeto hacia las instituciones.
A pesar de la falta del presidente, la ceremonia se llevó a cabo con éxito, destacando el ascenso de 165 nuevos tenientes de corbeta y subtenientes de Infantería de Marina, entre ellos 54 mujeres. La Armada de Colombia felicitó a los nuevos oficiales, subrayando su compromiso con la seguridad del país. Sin embargo, la ausencia de Petro plantea serias dudas sobre su conexión con las fuerzas armadas y su compromiso con las instituciones. Las críticas hacia su gestión no cesan, y su falta de presencia en eventos oficiales podría tener repercusiones negativas en la moral de las tropas. La pregunta que queda es: ¿refleja esta inasistencia una desconexión del presidente con la realidad institucional del país? La tensión política se intensifica, y el debate está lejos de concluir.