**El caso FERNANDO BAEZ SOSA – Los CHATS y las HUELLAS que apuntan a los RUGBIERS – Parte 2**
El juicio por el brutal asesinato de Fernando Báez Sosa, un joven de 18 años, ha tomado un giro escalofriante en su segunda semana. Los ocho rugbiers acusados, que han permanecido en prisión preventiva desde el fatídico 18 de enero de 2020, enfrentan la posibilidad de cadena perpetua por homicidio agravado. La sala del tribunal se ha convertido en un escenario de revelaciones impactantes, donde los testimonios de forenses y peritos han sacudido a todos los presentes.
La médica Carolina Garibaldi, quien atendió a Fernando esa noche, describió el horror al encontrarlo sin vida, con múltiples lesiones que evidenciaban la violencia extrema de sus agresores. A esto se suman las declaraciones del médico forense Diego Duarte, quien confirmó que las marcas de golpes en el cráneo de la víctima eran devastadoras, y que la impronta de una zapatilla fue hallada en su rostro. La evidencia forense continúa acumulándose, apuntando a la culpabilidad de los acusados.
Los mensajes de WhatsApp entre los rugbiers tras el crimen son particularmente inquietantes. Uno de ellos, enviado solo minutos después del ataque, decía “ganamos y los rompimos”, revelando un desprecio escalofriante por la vida de Fernando. Además, se descubrió que Máximo Thomsen, uno de los principales acusados, tenía manchas de sangre en su calzado, lo que refuerza la conexión directa con el crimen.
A medida que avanzan las audiencias, la tensión aumenta. La defensa de los acusados intenta fragmentar la responsabilidad, pero el abogado de la familia de Fernando, Fernando Burlando, sostiene que los mensajes y las pruebas forenses demuestran un plan premeditado para atacar. La próxima semana se espera que los acusados y sus familiares tomen la palabra, lo que podría cambiar el rumbo del juicio.
Mientras tanto, Argentina se mantiene en vilo, clamando por justicia para Fernando. La condena se acerca, y el país entero observa con la esperanza de que se haga justicia.