**La Triste Historia de Luis Aguilar: “El Gallo Giro”**
En un impactante relato que revela los altibajos de una de las leyendas del cine mexicano, la vida de Luis Aguilar, conocido como “El Gallo Giro”, se presenta como un viaje de gloria y tragedia. Nacido en Hermosillo en 1918, Aguilar pasó de ser un joven pescador y cazador de tiburones a convertirse en un ícono del cine ranchero, pero no sin enfrentar un oscuro camino marcado por excesos y pérdidas desgarradoras.
A lo largo de su carrera, Luis Aguilar brilló en más de 170 películas, convirtiéndose en un símbolo de la mexicanidad junto a figuras como Pedro Infante y Jorge Negrete. Sin embargo, detrás de su sonrisa y su carisma, se escondía un hombre que luchaba contra sus demonios internos. Las adicciones al alcohol y al juego comenzaron a afectar su vida personal y profesional, llevándolo a una espiral descendente que casi acaba con su carrera.
El relato revela sus amores intensos y tumultuosos, desde su matrimonio con Ana María Almada hasta sus trágicas relaciones con actrices como Rebeca de Alba y Lilia Prado, que lo marcaron profundamente. La vida de Aguilar estuvo plagada de tragedias, incluyendo la pérdida de su hijastro Roberto, un evento que lo sumió en una profunda melancolía y agravó su dependencia del alcohol.
A pesar de sus luchas, Luis Aguilar encontró la fuerza para renacer. En sus últimos años, se reconcilió con su esposa Rosario Gálvez y se mantuvo sobrio, recibiendo finalmente el reconocimiento que merecía con un premio Ariel en 1993. Sin embargo, el destino le tenía preparado un desenlace inesperado: el 23 de octubre de 1997, mientras dormía, su corazón se detuvo, dejando tras de sí una historia llena de pasión, dolor y redención.
La vida de “El Gallo Giro” es un recordatorio de que incluso los ídolos más grandes enfrentan batallas invisibles. Su legado perdura, resonando en cada rincón de México, recordándonos que la grandeza a menudo va acompañada de sombras.