¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! El presidente Gustavo Petro enfrenta una dura demanda por persecución política, presentada por un grupo de congresistas en Washington. Efraín Cepeda, Lorena Ríos y otros legisladores han denunciado un ambiente de hostigamiento y amenazas veladas por parte del gobierno, en un acto sin precedentes que podría redefinir la democracia colombiana.

La situación ha escalado rápidamente. En una conferencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Cepeda afirmó: “Hemos solicitado medidas cautelares debido a la persecución política que ha impulsado el presidente Petro contra quienes nos oponemos a su reforma laboral”. Los congresistas exigen protección para sus derechos políticos y personales, alegando que el clima de tensión ha alcanzado niveles alarmantes.

La denuncia se centra en un patrón sistemático de desprestigio. Según los legisladores, Petro ha optado por desacreditar a sus críticos, utilizando los medios para presentarlos como obstáculos al progreso. Las presiones han generado un ambiente hostil, donde las amenazas en redes sociales han aumentado, poniendo en riesgo la seguridad de quienes ejercen su derecho a disentir.

La delegación colombiana, compuesta por representantes de ocho partidos, se reunió con miembros del Congreso de Estados Unidos buscando apoyo internacional. “No estamos aquí para sabotear al gobierno, sino para exigir el respeto a las deliberaciones del Congreso y el derecho a disentir sin temor”, afirmaron.

La respuesta del gobierno ha sido clara: desestimar las acusaciones como exageraciones de la oposición. Sin embargo, los congresistas insisten en que la línea entre el debate y el hostigamiento ha sido cruzada repetidamente. Este escándalo no solo pone en jaque la relación entre el gobierno y el legislativo, sino que también plantea serias preguntas sobre el futuro democrático de Colombia.

La Comisión Interamericana deberá decidir pronto sobre las medidas cautelares solicitadas, una decisión que podría tener repercusiones políticas de gran magnitud. ¡Colombia observa, y el mundo también!