**Título: Crisis en Venezuela: EEUU se prepara para una intervención militar ante el régimen de Maduro**
En una escalofriante escalada de tensiones, Estados Unidos ha enviado tres buques de guerra hacia las costas de Venezuela, llevando a bordo a 4,000 Marines, lo que ha desatado alarmas sobre una posible intervención militar. El asesor de seguridad nacional, Leavitt, ha declarado sin tapujos que el régimen de Nicolás Maduro “no es legítimo” y lo ha calificado como un “cartel de narcoterrorismo”, dejando claro que la administración de Trump está dispuesta a utilizar “cada elemento del poder americano” para detener el tráfico de drogas que inunda el país.
La situación en Venezuela, marcada por la crisis humanitaria y el colapso económico, ha llevado a Estados Unidos a adoptar una postura más agresiva. Leavitt enfatizó que Maduro no solo es un presidente fugado, sino un fugitivo acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas. Esta declaración resuena con fuerza, creando un ambiente de urgencia que podría cambiar el rumbo de la política en la región.
La movilización de tropas y recursos militares en el mar Caribe es un claro mensaje a Maduro y a su régimen: la paciencia de Washington se está agotando. Con el objetivo de llevar a los responsables ante la justicia, la administración está dispuesta a actuar, y la comunidad internacional observa con atención cada movimiento.
Mientras tanto, la población venezolana sigue sufriendo las consecuencias de un gobierno que, según muchos, ha llevado al país al borde del abismo. Las palabras de Leavitt son un recordatorio escalofriante de que la crisis no solo es política, sino también humanitaria, y que el futuro de Venezuela pende de un hilo.
Con el telón de fondo de un conflicto potencial, la pregunta persiste: ¿qué pasará a continuación? La respuesta podría definir no solo el destino de Venezuela, sino también el equilibrio de poder en toda América Latina.