El guardameta consiguió este sábado su segundo título con el equipo luso al ganar la Supercopa de Portugal ante la presencia de unos testigos de excepción
Con originales camisetas y decididos a animar a su padre hasta el final. Así es como llegaron los pequeños Lucas y Martín hasta el estadio Municipal de Aveiro, donde iba a tener lugar uno de los encuentros futbolísticos más importantes de la temporada lusa: la final de la Supercopa de Portugal. El Oporto, el club donde juega Iker Casillas desde 2015, y el Deportivo Aves, se enfrentaban por conseguir el ansiado trofeo y, para ello, el guardameta español contaba con un as en la manga: el apoyo incondicional de sus seres más queridos, su mujer Sara Carbonero y sus dos hijos.
Tal y como la propia presentadora se encargó de compartir con sus seguidores de las redes sociales, los pequeños estuvieron muy pendientes todo el tiempo de su padre, animando al equipo mientras lucían la equipación del Oporto, eso sí, personalizada con detalles del superhéroe Spiderman, el favorito de Martín y Lucas. “Peter Parker hasta en la sopa”, escribía la toledana en referencia al nombre que acompañaba al dorsal número 15. Por su parte, Sara Carbonero escogió un estilismo informal formado por camiseta blanca y pantalones vaqueros.
La familia de Iker Casillas ejerció de perfecto talismán y parece que le dio suerte, porque su equipo logró alzarse con la victoria y, como suele ser habitual en estos casos y tal y como ha sucedido en otras ocasiones, Sara y sus hijos saltaron al terreno de juego para celebrar el éxito junto al portero. Iker, muy cariñoso y orgulloso, abrazó a los pequeños y les cogió en brazos. Sin duda, el mejor trofeo posible. Este triunfo, el de la Supercopa de Portugal, viene a sumarse al que ya consiguió hace solo unos meses, cuando el Oporto se hizo con la Liga lusa. En aquel momento, Sara Carbonero y su marido volvieron a escenificar aquel apasionado beso que se hizo célebre durante el Mundial de Sudáfrica de 2010, cuando la Selección Española se convirtió en campeona del mundo.
No es la primera vez que Sara Carbonero y sus hijos acuden al campo a animar a Iker Casillas. La familia del guardameta se ha convertido en toda una incondicional y, siempre que puede, le muestra su apoyo en cada partido. Así sucedió por ejemplo en la presentación de la nueva temporada del Oporto, hace justo un año, cuando la presentadora se llevó a sus niños para aplaudir al jugador y tomar algunas fotos de ese momento tan especial. La pareja, que lleva tres años ya en la ciudad lusa, tiene previsto quedarse, al menos, uno más, tal y como la propia Sara Carbonero anunciaba recientemente. “Nos quedamos. Un año más. Vamos a por el cuarto. Felices”, escribía en sus redes sociales, las mismas en las que ha dado buena cuenta de la alegría por el triunfo de Casillas este mismo sábado.