El cantante ha aprovechado un descanso entre canción y canción en su concierto en Budapest para lanzar un mensaje de amor a su chica y sus dos hijos, de los que dice estar enamorado

Enrique Iglesias ha permanecido durante años tratando de esquivar que la atención mediática se centrase en su vida personal y esa parcela que él consideraba privada, mientras que su familia la compartía sin problemas a golpe de exclusiva. Sin embargo, su doble paternidad le ha reblandecido el corazón hasta tal punto que ahora en sus apariciones públicas no tiene reparos en hablar de sus pequeños y su novia, la tenista Anna Kournikova, como así ha sido en su último concierto celebrado este domingo en Budapest.

“Me convertí en papá hace 12 semanas y les puedo decir dos cosas: amo a mis bebés, los amo mucho”, decía Enrique Iglesias sobre el escenario frente a miles de seguidores. Sus incondicionales fans acogieron de buen grado este arrebato del artista, sabiendo que sus confesiones personales suelen ser tan extrañas como esporádicas. De hecho, en su larga relación con Anna Kournikova pocas han sido las veces que se a referido a ella en sus conciertos, principalmente para no ofender al sector femenino de sus fans, que atesoran la ilusión de poder compartir con él una noche de pasión con sus canciones como telón de fondo.

“De hecho, tres cosas: amo a mi chica”, añadía después Enrique Iglesias, que no quiso dejar fuera de su declaración de amor pública a la madre de sus retoños. “Y os amo a vosotros por estar aquí esta noche. Gracias por su lealtad”, cerraba su speech el cantante en Budapest, donde ofreció un espectáculo con sus últimas canciones.