La hija de la infanta Cristina, que retoma ahora sus estudios en Oxford, estuvo con su madre animando a su hermano Pablo en la final de la Supercopa de Cataluña
l final del verano siempre trae consigo cierto sentimiento de melancolía, sobre todo cuando toca decir adiós a la familia y poner tierra de por medio.
Es el caso de Irene Urdangarin, que antes de regresar a Oxford, donde estudia Gestión de Hostelería, Turismo y Eventos, ha pasado sus últimos días de vacaciones recargando las pilas en familia, primero en Grecia y Bidart, y ahora en Barcelona.