Título: ¿Por Qué Dios Permite Tanto Dolor? | El Santo Papa León XIV responde
En un conmovedor mensaje que resuena en los corazones de millones, el Santo Papa León XIV se ha dirigido a la humanidad con una pregunta que atraviesa el tiempo y el espacio: “¿Por qué Dios permite tanto dolor?” En un momento donde la desesperanza parece reinar, el Papa ofrece una perspectiva profunda y conmovedora sobre el sufrimiento humano, recordando que el dolor no es un castigo, sino una puerta sagrada hacia la redención.
Durante su discurso, el Papa evocó imágenes de dolor cotidiano: madres que lloran por sus hijos ausentes, almas que claman en la oscuridad de la depresión y el duelo que consume a quienes han perdido a sus seres queridos. Con una voz llena de compasión, recordó que el sufrimiento, aunque desgarrador, puede ser transformado en un camino hacia la esperanza.
“El dolor es un misterio que nos invita a mirar hacia adentro y a descubrir que no estamos solos. Cristo, el hombre de dolores, nos acompaña en cada paso”, afirmó. En un mundo azotado por guerras, enfermedades y desastres, el Papa hizo un llamado urgente a encontrar en la fe una luz que brille en medio de la oscuridad.
León XIV enfatizó que las lágrimas no son inútiles; cada lágrima es recogida por Dios y transformada en gracia. “El sufrimiento unido al de Cristo se convierte en instrumento de santificación y redención”, dijo, instando a los fieles a ofrecer sus sufrimientos por la conversión del mundo.
En un momento de gran urgencia, el Papa concluyó su mensaje con un llamado a la acción: “No temas abrir tu corazón herido. La Iglesia, como madre, acoge tus heridas y las eleva como ofrenda. Hoy, más que nunca, el mundo necesita tu dolor ofrecido”. Esta poderosa exhortación resuena como un eco de esperanza en tiempos de crisis, invitando a todos a encontrar consuelo y significado en el sufrimiento compartido.