**Título: Tretas judiciales de Contardi demoran el juicio de Julieta Prandi**
En un giro impactante de los acontecimientos, el juicio de Julieta Prandi, que ha sido objeto de una prolongada batalla legal, se ha visto nuevamente demorado por las maniobras judiciales del imputado, Contardi. Tras cinco años de sufrimiento y obstáculos, la justicia se enfrenta a un nuevo desafío que podría prolongar aún más el calvario de la víctima.
Las tácticas dilatorias de Contardi han sido evidentes, con cambios constantes de abogados y la introducción de recursos que solo buscan entorpecer el avance del proceso judicial. A tan solo 24 horas de que se iniciara la feria judicial, la incertidumbre reinaba sobre si el juicio podría llevarse a cabo. La defensa de Contardi ha intentado evitar ser juzgado por un tribunal popular, argumentando que esto solo debería ser un derecho del acusado. Sin embargo, Julieta, apoyada por su abogado Fernando Burlando, ha luchado incansablemente por su derecho a que el caso sea decidido por un jurado, un acto que resalta su valentía y determinación.
Las audiencias han revelado la complejidad de la situación, donde la manipulación y el abuso de poder parecen ser la norma. La pareja actual de Contardi, quien supuestamente tenía acceso a información privilegiada sobre Julieta, ha sido señalada como parte de esta red de complicidad. La angustia de Julieta es palpable, enfrentándose no solo a su agresor, sino también a un sistema que parece favorecer la estrategia del miedo y la confusión.
La presión sobre el sistema judicial es intensa. La comunidad exige respuestas y justicia. Cada día que pasa sin un veredicto es un día más de sufrimiento para Julieta. La sociedad está atenta, y el clamor por la justicia resuena con más fuerza que nunca. La lucha de Julieta Prandi no es solo suya; es un llamado a la acción para todos aquellos que creen en la justicia y en la dignidad de las víctimas.