Daniel Ricciardo ha roto su silencio sobre su futuro en la Fórmula 1, y sus declaraciones han dejado a todos en vilo. El piloto australiano, ganador de ocho carreras, ha admitido que aunque parece que su travesía en la F1 ha llegado a su fin, la puerta sigue abierta. Sin embargo, las opciones son escasas: solo AlphaTauri tiene un asiento disponible, y no parece que lo consideren para esa posición.
Ricciardo está cerca de firmar un acuerdo con Red Bull que lo mantendría en su órbita, aunque sin participar en carreras. En este contexto, Helmut Marko ha mencionado un posible papel como embajador, lo que podría beneficiar tanto a Ricciardo como a Red Bull en términos de marketing, especialmente en el mercado estadounidense. A pesar de su popularidad, el futuro de Ricciardo está lleno de incertidumbre.
El piloto ha expresado que, aunque el fuego de competir aún arde dentro de él, no está seguro de si podrá encontrar satisfacción en otro tipo de actividades. “No sé si encontraré la misma realización compitiendo en otra categoría”, dijo Ricciardo, dejando abierta la posibilidad de explorar otras opciones si no se presenta un asiento en la F1.
La situación se complica aún más con Red Bull, que ha mostrado preferencia por pilotos jóvenes, lo que podría relegar a Ricciardo a un papel secundario. A pesar de su deseo de no ser un piloto de reserva, las circunstancias lo obligan a considerar esa opción. Las palabras de Marko, que sugieren que Ricciardo ha perdido su competitividad, han resonado fuertemente, dejando claro que su regreso a la F1 como piloto titular no es una certeza.
La comunidad del automovilismo está atenta, esperando saber si Ricciardo elegirá el camino del embajador o si luchará por un regreso a las pistas. La historia de este talentoso piloto está lejos de terminar, pero su próxima jugada podría definir su legado en la Fórmula 1.