El 2025 ha sido un año devastador para el mundo del entretenimiento en México, con la pérdida de varios actores y figuras icónicas que han dejado una huella imborrable en la cultura nacional. Entre ellos, el periodista deportivo Adán Manzano, encontrado sin vida en un hotel en Nueva Orleans, cuyas circunstancias rodeadas de misterio han conmocionado a la comunidad periodística. Su muerte, ocurrida el 6 de febrero, ha desatado una ola de especulaciones tras la detención de una mujer que utilizó sus tarjetas de crédito, añadiendo un giro criminal a esta tragedia.
El 9 de enero, el querido actor regional Enrique Páez Rubio también se despidió de este mundo, dejando un vacío profundo en el teatro y la televisión mexicana, mientras que el futbolista Alberto Onofre, leyenda de las Chivas, falleció el mismo día, recordado por su talento y la tragedia que marcó su carrera.
Cristóbal Ortega, figura emblemática del Club América, falleció el 2 de enero, y su legado como uno de los mejores futbolistas de la historia del balompié azteca sigue vivo en la memoria de los aficionados. La escena del boxeo se tiñó de luto con el hallazgo del cuerpo de Roberto “El Gallo” Tamayo, quien fue asesinado en Ciudad Obregón, un trágico recordatorio de la violencia que azota al país.
El 20 de febrero, el carismático conductor y actor Daniel Bisogno perdió la vida tras una larga batalla contra problemas de salud, mientras que el legendario futbolista Raúl “Willy” Gómez dejó este mundo el 1 de febrero, dejando un legado que perdurará en la historia del deporte mexicano.
La música también se vio afectada con la muerte de Paquita la del Barrio el 17 de febrero y Leo Dan el 1 de enero, figuras que marcaron generaciones con su arte y autenticidad. Cada una de estas pérdidas representa no solo un vacío en sus respectivas disciplinas, sino un impacto profundo en la cultura mexicana. El 2025 se recordará como un año de despedidas dolorosas, donde el legado de estos talentos seguirá vivo en sus obras y en la memoria colectiva de un país que los adora.