**Título: La Caída de un Ícono: ¿Cómo Steven Seagal se Convirtió en un Paria de Hollywood?**

En un giro inesperado y trágico, la carrera de Steven Seagal, una vez brillante, se ha transformado en un sombrío recordatorio de los peligros del ego y la falta de adaptación en la industria del entretenimiento. En los años 90, Seagal era un titán del cine de acción, con éxitos como “Above the Law” y “Under Siege” que lo catapultaron a la fama. Sin embargo, tras las cámaras, su comportamiento errático y las acusaciones de mala conducta comenzaron a empañar su imagen.

Los rumores de acoso 𝓈ℯ𝓍ual y problemas de conducta se multiplicaron a lo largo de los años, con testimonios de actrices y miembros del equipo que describían un ambiente laboral tóxico. Desde que tres empleadas de Warner Bros. lo acusaron de acoso en 1991, la sombra de sus escándalos se ha cernido sobre su carrera. A medida que Hollywood se alejaba de su estilo de acción, Seagal se encontró atrapado en un ciclo de películas directas a video, donde su presencia se volvió cada vez más irrelevante.

A pesar de algunos intentos de reinventarse, como su incursión en la música y su reality show “Steven Seagal: Lawman”, su reputación siguió deteriorándose. La llegada de nuevos héroes de acción, como Keanu Reeves, marcó el fin de su reinado. A finales de los 90, Seagal fue relegado a un estatus casi olvidado, y su último papel acreditado llegó en 2019, dejando a sus fanáticos preguntándose si alguna vez regresaría.

Hoy, el nombre de Steven Seagal evoca más risas que admiración, con compilaciones virales que se burlan de su peculiar forma de correr y su declive físico. La historia de Seagal es un recordatorio escalofriante de cómo una estrella puede caer de lo alto al abismo, no solo por la falta de éxito, sino por decisiones que lo alejaron de lo que una vez lo hizo grande. Mientras Hollywood sigue adelante, la pregunta persiste: ¿fue la industria la que lo dejó atrás, o fue él quien arruinó su propia carrera? Nadie imaginó que este sería su final.