¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! Alfredo Saade, el jefe de despacho del presidente Gustavo Petro, se encuentra en el ojo del huracán tras ser acusado de violar la Constitución al promover la reelección del mandatario para el 2026. La denuncia penal fue presentada por Wilson Ruiz, exministro de Justicia, quien sostiene que Saade ha sobrepasado sus funciones al utilizar su cargo para impulsar una candidatura que está prohibida por ley. “El servidor público que use su poder para favorecer a un candidato incurrirá en multa y pérdida del empleo”, advirtió Ruiz, citando la normativa vigente.
El escándalo estalló cuando Saade, en un acto en el Congreso, clamó a favor de la reelección de Petro, repitiendo enérgicamente “reelección, reelección, reelección”. Estas palabras han desatado un torrente de críticas, incluso desde el propio gobierno. Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, no dudó en calificar las acciones de Saade como “payasadas”, recordándole que su deber es respetar la Constitución y no buscar protagonismo.
La controversia se intensifica a medida que Saade continúa utilizando su cuenta oficial en X para insistir en la repostulación de Petro, lo que ha generado un profundo malestar dentro del gabinete. “Si su trabajo es lambonear, el del gabinete es cumplirles a los colombianos”, sentenció Carrillo, evidenciando las tensiones que se viven en el gobierno.
Con la denuncia ya en manos de la justicia, se espera que se tomen acciones disciplinarias que podrían poner en riesgo la continuidad de Saade en el cargo. Este desarrollo no solo podría sacudir el gobierno de Petro, sino que también establece un precedente crucial sobre los límites de la participación política de los funcionarios públicos. La situación es crítica y el futuro político de Colombia pende de un hilo. ¿Estamos ante el inicio de una crisis institucional? La respuesta está por verse.