El concejal bogotano Daniel Briseño ha encendido la chispa de la controversia política en Colombia al lanzar críticas contundentes hacia figuras de poder como Armando Benedetti y Roy Barreras. En una reciente entrevista con Noticias RCN, Briseño no solo cuestionó la capacidad de estos políticos para liderar, sino que también argumentó que su permanencia en el poder está perjudicando el desarrollo del país. “Personas como Armando Benedetti y Roy Barreras hace tiempo que deberían estar fuera del poder. Su presencia solo genera daño al país”, afirmó Briseño, reflejando un descontento arraigado con lo que considera prácticas corruptas en la política nacional.
El concejal, miembro del Centro Democrático, no se detuvo ahí. En su crítica, enfatizó que Benedetti representa “todo lo que está mal en la política colombiana”, desafiando la percepción de algunos que lo ven como un operador político legítimo. Para Briseño, es imperativo que Colombia no permita que individuos con una visión transaccional de la política ocupen posiciones clave en el gobierno. Su postura se vuelve aún más firme al rechazar cualquier posibilidad de diálogo con Benedetti y Barreras, a quienes considera parte del problema, a pesar de su disposición a entablar conversaciones con otros políticos.
Briseño, al abordar la polarización en el país, defendió la divergencia de ideas como un componente necesario del debate político, siempre que se base en argumentos sólidos. “La polarización no es mala per sé”, argumentó, sugiriendo que un debate saludable puede existir sin caer en ataques personales.
Con estas declaraciones, Briseño se posiciona como un crítico vocal en un momento crucial para la política colombiana. Su llamado a un liderazgo más ético y comprometido con el bien común resuena en un contexto donde la desconfianza hacia figuras políticas es palpable. La pregunta que queda en el aire es: ¿será suficiente esta crítica para provocar un cambio en la estructura de poder en Colombia?