En un inesperado giro de los acontecimientos en la realeza española, doña Letizia ha sido captada en un momento de tensión con la infanta Sofía durante la ceremonia de los premios Princesa de Girona, celebrada el 23 de julio en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Lo que prometía ser una gala de elegancia y unidad, se transformó en un escándalo mediático cuando se registraron imágenes de la reina gesticulando de manera enérgica hacia su hija menor, lo que muchos interpretaron como un intento de corrección pública.
Testigos aseguran que la infanta Sofía, desafiando las normas impuestas por su madre, optó por un look moderno y relajado, un mono azul marino que contrastaba con el traje sastre de doña Letizia y su hermana, la princesa Leonor. Este gesto de independencia estilística ha encendido un debate sobre la creciente tensión entre madre e hija, que parece ir en aumento.
La situación se tornó aún más dramática cuando se observó a doña Letizia lanzando presuntos manotazos al aire, en lo que parecía ser una discusión acalorada sobre el protocolo, dejando a los asistentes y a los medios de comunicación atónitos. La imagen de la reina, visiblemente molesta, ha generado reacciones encontradas en las redes sociales, donde los usuarios cuestionan si la corrección de su hija en público es apropiada.
Mientras la princesa Leonor brillaba en su papel de presidenta de honor, la infanta Sofía se enfrenta a un nuevo capítulo en su relación con su madre, que muchos consideran cada vez más controladora. Este episodio revela las tensiones internas que sacuden a la familia real, mostrando un lado más humano y vulnerable de la monarquía española.
La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿está doña Letizia siendo demasiado estricta con Sofía? La realeza española enfrenta un dilema entre el protocolo y la libertad personal, y los ojos del mundo están puestos en cómo se desarrollará esta historia.