**¿Será Esta MEGA PLANTA el Golpe Final de Sheinbaum a las Eléctricas Privadas?**
En un movimiento que podría redefinir el panorama energético de México, la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró el 5 de julio de 2025 la central ciclo combinado Villa de Reyes, una megaobra de 437 MW que no solo promete energía más barata y confiable, sino que también podría marcar el golpe final a las eléctricas privadas. Con una inversión pública de 350 millones de dólares y la creación de más de 10,000 empleos directos, esta planta se erige como un símbolo de la cuarta transformación y del humanismo mexicano que la mandataria impulsa.
El impacto de Villa de Reyes es inmediato y profundo. Esta planta, que representa casi el 2% de la demanda pico en la región Bajío Centro, estabiliza voltajes críticos y evita costosos despachos de combustóleo. Con un consumo de agua 40% menor que su predecesora, también revitaliza el sector agrícola, devolviendo más de medio millón de metros cúbicos al año, lo que reduce la vulnerabilidad de cultivos ante la sequía.
La CFE, ahora más robusta sin depender de capital privado, puede operar con márgenes menores y generar superávit primario, lo que refuerza su capacidad de reinversión. Este modelo desafía la narrativa neoliberal, mostrando que las grandes infraestructuras pueden ser viables a través de inversión pública. Además, la planta reduce las emisiones de CO2 en un 53%, equivalente a sacar de circulación más de medio millón de vehículos.
Mientras el mundo observa, la inauguración de Villa de Reyes envía un mensaje claro a los inversionistas: México está listo para una reactivación industrial que prioriza la soberanía energética. Con el respaldo de una CFE fortalecida, la transición energética no solo se está materializando, sino que se está convirtiendo en un motor de desarrollo económico y social. Este es un momento decisivo en la lucha por la justicia social y la sostenibilidad, donde la electricidad vuelve a ser de todos. La historia apenas comienza.