¡Europa en SHOCK! En un giro inesperado, el presidente del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña, ha desatado una ola de reacciones tras su potente discurso en el Consejo Europeo, donde destacó el meteórico ascenso de México como potencia económica. La intervención ocurre en un momento crucial, tras la histórica elección de Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta en la historia del país, quien arrasó en las urnas con un 60% de los votos.
Noroña utilizó el foro europeo para exponer los logros de la llamada Cuarta Transformación, así como los desafíos que enfrenta el gobierno de izquierda. Su mensaje resuena en un contexto global marcado por la polarización y la creciente influencia de movimientos ultraconservadores. El senador enfatizó la importancia de la nueva reforma judicial, que permitirá la elección de jueces por voto universal, una medida sin precedentes que busca democratizar y transparentar el poder judicial en un país donde históricamente ha sido un bastión conservador.
Sin embargo, el discurso no se limitó a los logros internos. Noroña también abordó la compleja relación de México con Estados Unidos, denunciando políticas migratorias racistas y la hipocresía en la persecución de migrantes que contribuyen a la economía estadounidense. “La soberanía de México no está en negociación”, afirmó, mientras exigía un comercio justo sin aranceles que amenacen la economía mexicana, que depende en un 90% de su vecino del norte.
Con un llamado a la multipolaridad y a fortalecer la cooperación con Europa, Noroña proyectó una imagen de un México decidido a ser un actor clave en la escena global. Este discurso audaz no solo desafía la lógica hegemónica, sino que también invita a la comunidad internacional a considerar a México como un líder en la defensa de la justicia social y los derechos humanos. La historia está observando; el futuro de México como potencia emergente está en juego.