**EL JUEZ FELO DEBE SER INVESTIGADO POR EL CASO DE BRAIDY ZORRILLA**
Un nuevo giro en el inquietante caso de Braidy Zorrilla, un joven empresario encontrado sin vida en una cuneta en la provincia Hermanas Mirabal, ha desatado una ola de indignación y sospechas. La muerte de Zorrilla, de solo 30 años, ha sido calificada como sospechosa, especialmente tras revelarse que había tenido un conflicto previo con el hijo de un juez local, conocido como el Juez Felo.
Según informes, Zorrilla estuvo encarcelado tras una riña con el hijo del magistrado Rafael Arismendi de Jesús Cabral, quien ejerce en la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís. A pesar de que la pelea fue aparentemente menor, los familiares de Zorrilla han denunciado un abuso de poder, alegando que la influencia del juez ha complicado el caso. “No es un hecho simple”, afirmaron, sugiriendo que la muerte de Zorrilla podría estar relacionada con su enfrentamiento con el hijo del juez.
Los detalles son escalofriantes: Zorrilla, propietario de un negocio de alquiler de vehículos, había sido víctima de amenazas y presiones. Testigos y familiares han presentado evidencia, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad que contradicen la versión oficial de los hechos. La comunidad se encuentra en estado de alerta, exigiendo justicia y una investigación exhaustiva sobre la implicación del juez y su familia en este trágico suceso.
Mientras la policía investiga, la presión pública crece. La familia de Zorrilla clama por respuestas, y los ciudadanos de Villatapia se movilizan, demandando que el Juez Felo sea investigado a fondo. La muerte de Braidy Zorrilla no puede ser tratada como un simple accidente; es un llamado urgente a la justicia en un sistema donde el poder parece prevalecer sobre la verdad. La indignación es palpable, y la comunidad no descansará hasta que se haga justicia.