TENSIÓN TOTAL en la mesa de #mesaza: María Fernanda Callejón se niega a hablar sobre su última pareja, generando un ambiente de incomodidad y expectativa. Durante una reciente aparición, la actriz dejó claro que su vida privada es un tema que no está dispuesta a discutir, a pesar de la insistente presión de los periodistas presentes.
La conversación comenzó con preguntas sobre su ex pareja y la salud de su hija, a lo que Callejón respondió con firmeza que no estaba dispuesta a compartir detalles íntimos. “No, no voy a hablar de mi vida privada”, afirmó, desafiando a quienes la rodeaban. Su negativa a entrar en detalles sobre su historia amorosa, especialmente en relación con Gamboa, dejó a todos en la mesa en un estado de tensión palpable. “Se acabó. Yo me considero una mujer de mi tiempo”, sentenció, reafirmando su derecho a mantener ciertos aspectos de su vida lejos del escrutinio público.
Callejón, con un carácter fuerte y temperamental, defendió la importancia del amor propio, desafiando la percepción cultural que a menudo asocia este concepto con el egoísmo. “Si yo no estoy bien, no puedo darle amor a los demás”, reflexionó, mostrando su compromiso con el bienestar de su hija y su propia salud emocional.
En un mundo donde las figuras públicas son constantemente presionadas a compartir su vida personal, la decisión de Callejón de poner límites resonó con muchos, convirtiéndola en un símbolo de empoderamiento femenino. Su mensaje es claro: priorizarse a uno mismo no es un acto egoísta, sino una necesidad vital. En este momento de tensión, Callejón se erige como una mujer fuerte, dispuesta a defender su espacio y su privacidad, inspirando a otros a hacer lo mismo.