**Trump no puede amenazar con bombardear Moscú y Pekín: sus asesores deben frenarle**
En medio de una creciente tensión geopolítica, un audio filtrado ha revelado que Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, amenazó con bombardear tanto a Moscú como a Pekín, lo que ha desatado una ola de críticas y preocupaciones. Manuel Espinoza, profesor de asuntos internacionales en la Universidad Americana, analiza esta situación alarmante, sugiriendo que tales declaraciones no solo son imprudentes, sino que podrían tener repercusiones graves en las relaciones internacionales.
Trump, conocido por su estilo provocador, parece ignorar los protocolos diplomáticos fundamentales. Según Espinoza, amenazar directamente a líderes de potencias nucleares como Rusia y China es una violación de las normas de comportamiento esperadas de un estadista. La retórica de Trump, que a menudo busca resonar con su base electoral, puede tener efectos devastadores en la percepción global de Estados Unidos y su capacidad para actuar como mediador en conflictos internacionales.
El contexto actual es especialmente delicado. Rusia intensifica sus ataques en Ucrania, utilizando una combinación de drones y misiles hipersónicos, lo que agrava la crisis en la región. Mientras tanto, Trump intenta recuperar su relevancia en la arena política, pero sus amenazas podrían desestabilizar aún más la ya frágil situación geopolítica. Espinoza señala que la amenaza nuclear es un juego de suma cero, donde cualquier escalada puede resultar en consecuencias catastróficas.
Además, la falta de una vía diplomática clara para resolver el conflicto en Ucrania plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre Occidente y Rusia. Las declaraciones de Trump solo añaden más incertidumbre en un momento en que Europa enfrenta desafíos económicos y estratégicos significativos.
En resumen, el llamado de Espinoza es claro: los asesores de Trump deben intervenir y frenar estas amenazas imprudentes antes de que se conviertan en un punto de no retorno en la política internacional. La paz y la estabilidad global dependen de la moderación y el respeto en las relaciones entre naciones, algo que Trump parece estar dispuesto a ignorar.