**EXCLUSIVO: ¡LA POLÉMICA QUE SACUDE A PETRO POR PRESENCIA EN VENEZUELA HOY!**
La decisión del presidente Gustavo Petro de enviar a su embajador, Milton Renjifo, a la ceremonia de juramentación de Nicolás Maduro en Venezuela ha desatado una tormenta de críticas en Colombia. Aunque Petro optó por no asistir personalmente, su representante en el acto ha generado un intenso debate sobre la postura del gobierno colombiano frente al régimen venezolano.
En un giro inesperado, Petro reconoció por primera vez la existencia de fraude en las elecciones venezolanas, pero ha evitado condenar las violaciones de derechos humanos perpetradas por Maduro. La imagen de Renjifo estrechando la mano del líder venezolano se ha vuelto viral, provocando indignación entre sectores políticos y sociales que acusan al gobierno de Petro de complicidad con una dictadura ampliamente denunciada.
La senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, fue una de las voces más críticas, expresando su descontento en redes sociales: “Ahí está el embajador de Petro en Caracas, emocionado dándole la mano al genocida Maduro”. Este acto ha sido interpretado como una contradicción en la política exterior de Petro, quien ha manifestado su apoyo a la democracia y los derechos humanos en América Latina.
A pesar del revuelo, el gobierno colombiano no ha emitido declaraciones oficiales sobre la participación de Renjifo en el evento, lo que ha incrementado la incertidumbre sobre la postura de Colombia frente al nuevo mandato de Maduro. Mientras tanto, países como Estados Unidos y varias naciones latinoamericanas han reafirmado su desconocimiento del régimen de Maduro, apoyando a líderes opositores como Edmundo González y María Corina Machado.
La situación se complica aún más con la creciente presión internacional sobre Petro para que defina su posición. La crisis venezolana, que ha llevado a una masiva migración hacia Colombia, plantea serias implicaciones para la política y la cooperación entre ambos países. En medio de este panorama polarizado, la falta de claridad en la postura del gobierno colombiano podría afectar gravemente las relaciones diplomáticas y la respuesta a la crisis humanitaria en la región. La comunidad internacional espera respuestas urgentes mientras el debate sobre la legitimidad del régimen de Maduro continúa intensificándose.