**Rubby y La Jet Set: La Tragedia que Conmocionó a la República Dominicana**
En la noche del 7 de abril de 2025, la discoteca Jet Set, símbolo del merengue en República Dominicana, se convirtió en escenario de una tragedia inimaginable. Mientras 800 personas disfrutaban del último concierto de Rubby Pérez, un colapso estructural dejó a la nación en estado de shock. A las 12:44 a.m., el techo se desplomó sin previo aviso, convirtiendo la alegría en caos y desesperación.
Rubby, acompañado de su hija, se preparaba para ofrecer una actuación inolvidable. Sin embargo, un simple cambio de agenda selló su destino. La noche estaba llena de luces y música, pero nadie advirtió las grietas que amenazaban con convertirse en un desastre. En cuestión de segundos, el polvo cubrió el escenario y los gritos de horror reemplazaron a las risas. Los sobrevivientes luchaban por encontrar una salida entre los escombros, mientras los rescatistas trabajaban incansablemente para salvar vidas.
La gobernadora de Monte Cristi, Nels Cruz, atrapada bajo los restos, logró alertar al presidente Luis Abinader: “Estoy enterrada, el techo colapsó”. La noticia se propagó rápidamente, y el país entero se sumió en el luto. Rubby, el alma de la fiesta, fue encontrado sin vida horas después, junto a decenas de víctimas, entre ellas figuras prominentes y jóvenes soñadores.
Investigaciones iniciales revelan que el Jet Set nunca fue diseñado para soportar el peso de una discoteca. Las advertencias sobre el deterioro de la estructura fueron ignoradas. La tragedia no solo representa la pérdida de vidas, sino también la desconfianza en la seguridad de los espacios culturales del país.
Mientras la nación llora, surge la pregunta crucial: ¿quién es responsable? La búsqueda de justicia ha comenzado, pero el miedo y la complicidad parecen haber oscurecido la verdad. A medida que se revelan detalles inquietantes sobre negligencias y encubrimientos, la República Dominicana enfrenta un momento decisivo. ¿Aprenderemos de esta tragedia o repetiremos los mismos errores? La música ha cesado, pero el eco de lo que sucedió sigue resonando.