**Crisis Diplomática: La Declaración de Petro que Sacudió las Relaciones con Estados Unidos**
Colombia se encuentra en el ojo de una tormenta diplomática tras las incendiarias declaraciones del presidente Gustavo Petro, que han desencadenado una crisis sin precedentes con Estados Unidos. La situación se intensificó tras un discurso en Cali el pasado 11 de junio, donde Petro insinuó un complot de derrocamiento en su contra, vinculado a figuras de la extrema derecha y, sorprendentemente, al senador estadounidense Marco Rubio.
La reacción de Washington fue inmediata y contundente: el embajador colombiano en Estados Unidos, Daniel García Peña, fue llamado a consultas, algo que no ocurría desde 1903. Esto ha desatado una ola de incertidumbre sobre el futuro de las relaciones bilaterales, con el Departamento de Estado exigiendo una retractación pública del gobierno colombiano. La tensión se palpita en el aire, y se teme que las consecuencias puedan incluir la suspensión de visas a funcionarios del gobierno Petro.
A medida que el embajador regresa a Bogotá para reunirse con Petro, el clima es de creciente inquietud. La administración estadounidense, ya enfrentando múltiples crisis globales, ha dejado claro que no tolerará acusaciones infundadas que comprometan la cooperación bilateral. La falta de una respuesta firme por parte de Colombia podría llevar a una ruptura en las relaciones, algo que sería devastador para el país, especialmente en medio de un panorama económico frágil.
La respuesta de Petro, quien intentó suavizar su retórica en declaraciones posteriores, parece insuficiente para calmar las aguas. Mientras tanto, el Congreso colombiano se prepara para un debate de control político sobre la gestión de estas delicadas relaciones, y el espectro de una crisis mayor se cierne sobre el país. La comunidad internacional observa con atención, y el futuro de Colombia en el escenario global pende de un hilo.