**Claves del día: El nuevo desafío de Irán, los “rebeldes” acorralan a Trump, y miedo a Rusia y China**
Estados Unidos se encuentra en un estado de alerta máxima mientras la Casa Blanca y el Congreso lidian con una crisis fiscal inminente. El proyecto de ley fiscal de Donald Trump, considerado crucial para su presidencia, se tambalea al borde del abismo. Un grupo de “rebeldes” republicanos, encabezados por Thomas Masi, ha bloqueado la aprobación de la legislación, que propone recortes drásticos en la atención médica y podría llevar a un aumento de impuestos del 68% para los ciudadanos estadounidenses. La presión aumenta mientras Trump lanza ataques en Truth Social contra aquellos que se resisten, advirtiendo de las consecuencias devastadoras que esto podría tener para su administración.
En paralelo, Irán desafía a la comunidad internacional al suspender su cooperación con la ONU en materia nuclear, cerrando las puertas a los inspectores y generando un clima de incertidumbre global. Este movimiento podría tener repercusiones graves en la seguridad internacional, elevando la tensión en un momento crítico. El portavoz del Pentágono ha confirmado que, tras un ataque a sus instalaciones nucleares, la capacidad de Irán se ha reducido en uno o dos años, pero la amenaza persiste.
Mientras tanto, la colaboración militar entre Rusia y China se intensifica, con 600 soldados chinos siendo entrenados por Rusia, lo que representa un peligroso avance en la estrategia militar de ambos países frente a la OTAN. Este eje estratégico está diseñado para contrarrestar la influencia occidental y podría cambiar el equilibrio de poder global.
La situación es crítica. Con un 4 de julio a la vuelta de la esquina, el tiempo se agota para Trump y su ambicioso plan fiscal. La tensión en el Congreso y la amenaza de una crisis económica son palpables, mientras el mundo observa cómo se desarrollan estos eventos cruciales. La combinación de desafíos internos y externos pone a Estados Unidos en una encrucijada decisiva.