**TODO ES GEOPOLÍTICA: ¿Nuevo acuerdo nuclear EEUU-Irán?, golpe a Trump y tensión en Ucrania**

En un giro alarmante de los acontecimientos geopolíticos, Irán ha declarado que no tomará más represalias contra Estados Unidos, mientras que el gobierno estadounidense planea imponer nuevas sanciones relacionadas con el programa nuclear iraní. Este anuncio se produce en medio de una creciente tensión en Ucrania, donde el presidente Vladimir Putin ha confirmado que sostendrá una conversación telefónica con Donald Trump, generando especulaciones sobre el futuro de la ayuda militar a Ucrania.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Irán ha afirmado que el país continuará con su programa de enriquecimiento de uranio, desafiando las advertencias de Washington. En un contexto donde las relaciones entre ambas naciones son cada vez más frágiles, la administración de Trump enfrenta críticas por su enfoque hacia Irán, justo cuando se espera que el enviado estadounidense, Wkov, se reúna con su homólogo iraní en Oslo para discutir el futuro del acuerdo nuclear.

Paralelamente, la situación en Ucrania se torna más crítica. La primera ministra danesa ha advertido que la posible suspensión de la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania sería un “grave revés” no solo para el país, sino para la estabilidad de Europa y la OTAN. Esta declaración subraya el miedo creciente entre los aliados europeos sobre la dirección que podría tomar la política exterior de Estados Unidos bajo la administración Trump.

Mientras tanto, los ataques rusos continúan azotando Ucrania, con bombardeos recientes en Odesa y Poltava que han dejado heridos y muertos, intensificando la urgencia de una respuesta internacional. La comunidad mundial observa con inquietud cómo se desarrollan los eventos, preguntándose si el diálogo entre Trump y Putin podría cambiar el rumbo de la guerra o si, por el contrario, se intensificarán las hostilidades.

Con el telón de fondo de un conflicto que se siente cada vez más como un punto de inflexión en la geopolítica global, la atención se centra en cómo responderán tanto Irán como Ucrania ante las crecientes presiones internacionales. La próxima semana promete ser crucial, con negociaciones que podrían redefinir el equilibrio de poder en la región.