**¿Por Qué Ana María Polo EXPULSÓ a Misael? ¡Él lo Cuenta Todo!**

La conmovedora historia del Dr. Misael González, un médico cubano que dedicó su vida a salvar vidas, ha resonado con fuerza en las redes sociales tras su trágica muerte. Con 26 años de experiencia, Misael era un héroe anónimo, un hombre que, a pesar de las adversidades, luchó incansablemente por la dignidad de sus pacientes. Sin embargo, su sacrificio no fue suficiente para escapar del agotamiento extremo que lo consumió en silencio.

A medida que se revelan los detalles de su vida y su muerte, se hace evidente que la presión del sistema de salud cubano fue una de las causas detrás de su trágica partida. Misael enfrentó un entorno hostil, donde la escasez de recursos y el abandono institucional lo llevaron a un punto de quiebre emocional. Sus colegas y pacientes lo recordarán no solo como un médico, sino como un símbolo de la lucha por la justicia en la atención médica.

La noticia de su fallecimiento ha desencadenado un torrente de testimonios en las redes, donde pacientes de diversas generaciones comparten cómo Misael les salvó la vida. “Nunca pidió nada a cambio”, afirmaron, mientras las voces clamaban por un reconocimiento que nunca llegó de las autoridades.

El silencio de los medios oficiales contrasta con el clamor popular que exige justicia. La historia de Misael no es solo la de un hombre que se fue, sino un grito de alerta sobre un sistema que consume a sus mejores profesionales. La muerte de Misael González debe ser un llamado a la acción, un recordatorio de que detrás de cada bata blanca hay un ser humano que merece respeto y apoyo.

La comunidad médica y la sociedad en general deben unirse para garantizar que la historia de Misael no se repita. Es hora de exigir un sistema de salud que no solo cure, sino que también cuide a quienes dedican sus vidas a sanar a los demás. La lucha por un cambio comienza ahora.