**Iturralde: “EEUU avisa al mundo de unas élites políticas que podrían llevarnos a una guerra nuclear”**

El panorama geopolítico actual es alarmante, con tensiones que podrían desencadenar un conflicto de dimensiones catastróficas. Alberto Iturralde, experto en operativa DAX, advierte que Estados Unidos ha lanzado una clara señal sobre el peligro que representan ciertas élites políticas y económicas. En un contexto donde los mercados parecen indiferentes ante acontecimientos que deberían provocar pánico, Iturralde destaca la desconexión entre la realidad geopolítica y la respuesta de los mercados.

Desde el inicio del conflicto en Israel, los índices bursátiles han mostrado una resistencia sorprendente, cayendo solo un 1.5% a pesar de la magnitud de la crisis. Esto sugiere que hay un sistema financiero que está comprando agresivamente en medio del pánico generalizado. Iturralde señala que, aunque hay días de incertidumbre, lo normal sería que los mercados se recuperen una vez que la situación se estabilice.

Sin embargo, el verdadero peligro radica en las advertencias de figuras clave en la inteligencia estadounidense. Tulsigab, directora nacional de inteligencia, ha hecho eco de la posibilidad de que las tensiones actuales puedan escalar hacia un conflicto nuclear. Este tipo de declaraciones no son triviales y evidencian una preocupación real por el futuro inmediato.

Adicionalmente, la situación en el estrecho de Ormuz y la producción de petróleo son factores que podrían exacerbar la crisis. A pesar de las afirmaciones de que la oferta superará la demanda, el cierre del estrecho podría llevar a un aumento abrupto en los precios del crudo. La incertidumbre sobre las decisiones de la Reserva Federal y su impacto en los mercados añade otra capa de complejidad a un escenario ya volátil.

Mientras tanto, la cumbre de la OTAN se perfila como un evento sin decisiones significativas, lo que plantea interrogantes sobre la efectividad de estas reuniones en la resolución de conflictos globales. En este contexto, la pregunta persiste: ¿será capaz el mundo de evitar una guerra nuclear ante las crecientes tensiones y la falta de respuestas decisivas?