El 29 de junio marcó un hito en la vida de Belén Francese, quien ha compartido su experiencia más conmovedora: la llegada de su hijo, Vito. La actriz y empresaria, visiblemente emocionada, se sumergió en los preparativos de la ceremonia de bautizo, donde la alegría y el amor desbordaban en cada rincón. “Estoy totalmente enamorada de la familia que formé”, confesó, reflejando la profunda conexión que siente con su pequeño.
Vito, un nombre que honra a su abuelo, simboliza la continuidad de una tradición familiar italiana. La ceremonia fue un evento íntimo y significativo, donde Moria Casán, la madrina, y otros seres queridos se unieron para celebrar este nuevo capítulo en la vida de Belén. La actriz, con su característico humor, recordó cómo su hermana se puso celosa al compartir el rol de madrina, una anécdota que subraya los lazos familiares que la sostienen.
Además de su rol como madre, Belén no se detiene en su carrera. Su esposo, un empresario del vino, ha lanzado una línea de champán y vinos en su honor, destacando su apoyo mutuo en la vida familiar y profesional. “Ya lo están vendiendo y ahora lo exportamos para Miami”, comentó con entusiasmo, mostrando que el amor puede ser tanto personal como profesional.
La historia de Belén Francese es un recordatorio de que la maternidad, con todas sus alegrías y desafíos, es una de las experiencias más tiernas y transformadoras. En un mundo donde el tiempo vuela, su viaje como madre nos invita a valorar cada instante, a celebrar la vida y a construir lazos que perduren. La familia, el amor y la pasión por lo que uno hace son los verdaderos tesoros que nos acompañan en este camino.