La Princesa Leonor regresa a España en avión tras su histórica travesía en el Juan Sebastián de Elcano, dejando a sus compañeros guardiamarinas en Nueva York. Este regreso anticipado, un día antes de lo previsto, ha generado revuelo y especulaciones en torno a su agenda y compromisos futuros.
La Princesa de Asturias, después de cinco meses de intensa navegación, desembarcó en el puerto de Nueva York el 4 de junio de 2025, donde la esperaban familiares de sus compañeros, pero ningún miembro de su familia. Mientras se rumoreaba sobre un posible encuentro con la Reina Sofía, el destino de Leonor ha tomado un giro inesperado. En lugar de continuar su viaje en el buque escuela, ha optado por la vía rápida, volando de regreso a casa.
Las razones de esta decisión son claras: Leonor debe prepararse para su próxima etapa de formación militar en la Armada Española. Su tiempo es limitado, y cada día cuenta. La Princesa no regresa a España para disfrutar de unas vacaciones, sino para incorporarse de inmediato a la fragata Blas de Lezo, donde debe aprender sobre el funcionamiento de esta poderosa embarcación de guerra antes de volver a embarcarse en el Elcano, que la espera en Gijón el 3 de julio.
La agenda está apretada: en solo unas semanas, la joven heredera será parte de una ceremonia crucial en la Escuela Naval Militar. Su travesía en el Juan Sebastián de Elcano culminará el 14 de julio, cuando realice la entrega de despachos y complete su formación militar. Mientras tanto, el buque escuela regresará a Cádiz, su puerto de origen, el 21 de julio.
La Princesa Leonor se encuentra en el centro de un compromiso que va más allá de lo ceremonial. Su viaje es una afirmación de su deber y su dedicación a la Armada, y cada movimiento cuenta en esta emocionante y desafiante etapa de su vida.