Miriam Cruz, la emblemática “diva del merengue”, ha roto su silencio tras la tragedia que sacudió a la República Dominicana el 8 de abril de 2025, cuando el Jetset Club colapsó durante una actuación de Ruby Pérez, llevándose consigo más de 220 vidas. En un conmovedor homenaje, Miriam se dirigió a un público de 3,000 personas en el Figali Convention Center de Panamá, dedicando su interpretación de “Volveré” a Ruby y a todas las almas perdidas esa fatídica noche.
“Este momento es por Ruby, por su luz y su legado”, expresó Miriam entre lágrimas, mientras el público se unía en un emotivo aplauso. Este gesto no solo conmovió a los presentes, sino que resonó en las redes sociales, donde el minuto de silencio que solicitó se volvió viral, alcanzando más de 50,000 visualizaciones en pocos días. “Sentía a Ruby con nosotros”, comentaron los fans, resaltando la profunda conexión emocional que generó su homenaje.
Cruz, quien había optado por el silencio desde la tragedia, ha sido objeto de especulación y debate. Algunos la vieron como indiferente, mientras que otros defendieron su decisión de no hablar antes, interpretando su silencio como respeto hacia el luto de Ruby y las víctimas. Sin embargo, su decisión de rendir homenaje a través de la música ha reavivado el amor por el merengue, un género que languidece en la actualidad.
La interpretación de “Volveré” no fue un acto aleatorio; es un símbolo de esperanza y resiliencia, reflejando el deseo de mantener vivo el legado de Ruby y el merengue. Miriam ha demostrado que, a pesar de la tragedia, la música sigue siendo un poderoso medio de sanación y unión. Con su homenaje, ha abierto la puerta a un posible renacimiento del merengue en un momento crítico, dejando a sus seguidores ansiosos por saber qué vendrá después. La pregunta que queda en el aire es: ¿cómo seguirá la “diva del merengue” honrando tanto su legado como el de Ruby Pérez?