El tenista vive un momento de grandes cambios
No es una cifra redonda. A Rafa Nadal aún le queda un año para cambiar de década y abrazar una hipotética crisis de los 40, pero este año sopla las velas en un momento especialmente crucial en su vida. En lo personal no puede ser más ilusionante. Va a ser padre de su segundo hijo y, además, su nueva etapa fuera del tenis profesional le permitirá descubrir y disfrutar la paternidad desde otro prisma. Cierra un año lleno de decisiones difíciles y despedidas complicadas y emocionantes. La última en París, donde saboreó la gloria tantas veces y donde hace 20 años se hizo con su primer Roland Garros.
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Todavía dura la resaca emocional tras el homenaje que el tenis francés le rindió en la pista Philippe Chatrier, donde hasta 14 veces alzó la ensaladera el manacorí. Allí le arropaba su familia, su eterno apoyo en las gradas. Entre ellos, su hijo, al que bajó con él a la pista como el cierre perfecto de un ciclo que comenzó hace dos décadas, con 19 años recién cumplidos y ha acabado al borde de los 40 consagrándose como el absoluto rey del torneo.
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Hace 20 años nacía la leyenda, pero también sentaba las bases para formar la familia que ahora crece. Por aquel entonces comenzó a compartir su vida con Mery Perelló, siempre a su lado en este camino que ahora toma un nuevo rumbo. Para ella fueron las palabras más emotivas del vídeo con el que anunció su retirada del tenis el 10 de octubre de 2024. “La familia lo es todo para mí”, decía. “Mi mujer, Mery, llevamos 19 años juntos, gracias por todo lo que has hecho. Creo que has sido mi compañera de viaje perfecta durante todos estos años de carrera. Volver a casa cada día y ver cómo está creciendo mi hijo ha sido una fuerza que realmente me ha mantenido vivo y con la energía necesaria para continuar”, declaró.
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Se casaron en 2019 en Mallorca, en una espectacular boda a la que asistieron los reyes Juan Carlos y Sofía, y hace poco más de dos años y medio cumplieron su sueño de ser padres. Nunca ocultaron que tenían muchas ganas. A mí me encantaría ser padre. Siempre pensé en serlo cuando me retirara”, dijo Nadal en 2020 en Mi casa es la tuya. Su retirada llegó más tarde de lo que probablemente había previsto, pero su primer hijo lo hizo antes, el 8 de octubre de 2022. Como probablemente intuía, su vida le cambio por completo. Aunque bromeaba asegurando que desde que nació, ya no ganaba, la realidad es bien distinta. “En la mayoría de cosas me ha cambiado para bien, porque, he perdido, me he podido lesionar, pero volver a casa y verle te cambia el humor”, decía hace unos meses en El Hormiguero.
Ahora, con su segundo hijo en camino podrá al fin dar forma a ese futuro que dibujó hace cinco años. Retirado de las pistas con los honores que siempre mereció, y con una familia a la que ahora tiene el privilegio de dedicar todo el tiempo que antes absorbía la exigente vida del deportista. Rafa Nadal celebra su primer cumpleaños retirado, pero inmerso en su proyecto familiar más deseado.
