La llegada de la Princesa Leonor a Nueva York marca un momento histórico para la familia real española, pero la incertidumbre sobre quién la recibirá añade un aire de expectación. Tras meses de intensa formación naval a bordo del buque Escuela Juan Sebastián El Cano, la Princesa culminará su travesía en la Gran Manzana, un evento que promete ser simbólico y emotivo.
Sin embargo, la Casa Real ha confirmado que los Reyes, Felipe y Letizia, no podrán estar presentes para recibir a su hija debido a compromisos institucionales en España. Esta inesperada ausencia ha generado una ola de rumores y especulaciones sobre quién asumirá el papel de representante familiar en esta ocasión tan significativa.
Los ojos de todos están puestos en la Reina Emérita Sofía, quien, sin actividades programadas en los próximos días, podría ser la figura que reciba a Leonor en su llegada. Este posible reencuentro se tornaría en un gesto cargado de emotividad, ya que sería el primer encuentro entre abuela y nieta desde enero. La imagen de Doña Sofía junto a la heredera podría convertirse en un símbolo poderoso de unión familiar y continuidad.
La expectativa crece entre los medios y el público, que aguarda ansioso el desenlace de esta historia. La llegada de la Princesa a Nueva York no solo representa el cierre de su etapa como guardia marina, sino también un momento de conexión y legado familiar que podría ser recordado por años. En las próximas horas, se espera que se confirmen los detalles sobre quién estará al lado de Leonor en este evento tan esperado. La atención está centrada en la Gran Manzana, donde la Princesa está a punto de escribir un nuevo capítulo en su vida.