A sus 65 años, Sergio Vargas ha dejado al mundo CONMOCIONADO tras su impactante confesión sobre su hermano del alma, Ruby Pérez. En una entrevista cargada de emoción, Vargas reveló detalles desgarradores sobre la muerte de Ruby, quien falleció trágicamente en un accidente en un escenario. “Nunca pensé que un momento tan simple se volvería tan doloroso”, expresó un visiblemente afectado Vargas, recordando cómo, solo días antes, sentía una inquietud premonitoria.
Sergio relató que 15 días antes de la tragedia, Ruby le había hecho comentarios desconcertantes que ahora resuenan en su mente. “Cómprate una casa en Houston”, le dijo, como si estuviera despidiéndose sin saberlo. La ansiedad lo abrumó tras la pérdida, y reveló que no podía respirar y tuvo que medicarse. La llamada fatídica llegó a la 1:30 de la madrugada, y aunque siempre estaba despierto, esa noche el insomnio tenía un peso diferente.
Vargas no solo lamenta la pérdida de su amigo, sino que también critica la cadena de negligencias que llevaron a la tragedia. “Esto no fue un accidente, fue una bomba de tiempo”, afirmó con fervor, señalando la falta de supervisión en los lugares donde se realizan estos eventos. A través de su relato, Vargas hace un llamado urgente a la reflexión y la mejora de las condiciones en las que los artistas se presentan. “Ruby no solo fue un artista, fue un guardián del merengue”, concluyó, dejando claro que su legado perdurará en la memoria de todos. Este homenaje no solo es un adiós, sino un recordatorio de la fragilidad de la vida y la necesidad de valorar a quienes amamos.