Valeria Márquez, la influyente mexicana, fue asesinada hace diez días mientras transmitía en vivo desde su salón de belleza, un crimen que ha dejado a la comunidad en shock. Hoy, su amiga Vivián de la Torre rompe el silencio, revelando detalles escalofriantes que podrían alterar el rumbo de la investigación y desentrañar una red criminal más amplia de lo que se imaginaba.

En un video que ha comenzado a circular, Vivián confiesa que la fatalidad de Valeria no fue una simple coincidencia. “Ella sabía que algo venía”, afirma, mientras la tensión crece en cada palabra. El momento del crimen fue grabado en vivo, pero lo más perturbador es lo que sucedió después: su otra amiga, Erika Hernández, apagó la transmisión sin gritar ni pedir ayuda, como si conociera el desenlace.

Las autoridades ya están revisando las cámaras de seguridad y el teléfono de Valeria. Lo que han encontrado podría implicar a Vivián y Erika en un entramado delictivo que va más allá de lo que se pensaba. “Sabíamos en lo que estábamos metidas”, dice Vivián, admitiendo que las tres amigas habían estado involucradas en un mundo peligroso de narcotráfico y excesos.

El relato de Vivián es escalofriante: ella vio cómo la mirada de Erika cambió antes de que ocurriera el ataque. “La bala no vino de frente”, sugiere, insinuando que el crimen podría estar más cerca de lo que se pensaba. La situación se complica cuando menciona que Valeria había dejado a su ex, un hombre vinculado al narcotráfico, lo que podría haberla convertido en un blanco.

“Valeria intentó escapar del infierno, pero fue el propio fuego el que vino a buscarla”, concluye Vivián, dejando a todos con la inquietante pregunta: ¿cuánto sabían realmente las amigas y qué papel jugaron en esta oscura historia? La investigación apenas comienza y cada revelación promete sacudir los cimientos de la sociedad.