En un giro impactante que sacude los cimientos de la política y la economía estadounidense, la Corte Suprema ha anulado el plan arancelario de Donald Trump, decretando que excedió su autoridad presidencial. Este fallo, que paraliza la guerra comercial del ex presidente, está provocando un desplome en los mercados de bonos y una volatilidad inusitada en las acciones.
A las 8 de la mañana, el tribunal emitió su decisión, y el efecto fue inmediato: los índices bursátiles se dispararon mientras los bonos, en un movimiento inusual, también mostraban una subida. La eliminación de los aranceles, que Trump había impuesto unilateralmente, significa que ahora el Congreso debe aprobar cualquier medida arancelaria futura, un revés monumental para sus estrategias económicas.
Los inversores reaccionan con euforia ante la noticia, impulsando al S&P 500 y al Nasdaq a niveles récord. Sin embargo, la caída de la confianza en la capacidad de Trump para manejar la economía genera una presión creciente sobre el mercado de bonos, donde se prevé que los rendimientos se disparen. La incertidumbre se apodera del panorama financiero, con analistas advirtiendo que el déficit federal podría aumentar drásticamente sin los ingresos que Trump esperaba obtener de su guerra arancelaria.
Con la posibilidad de un impeachment flotando en el aire, los demócratas ven una oportunidad para desafiar su autoridad. Mientras tanto, el dólar se fortalece frente al euro, reflejando la inestabilidad que esta decisión ha causado en la economía global.
Este es un momento crucial que podría redefinir el futuro económico de Estados Unidos y el legado de Trump. La guerra arancelaria ha sido detenida, pero las repercusiones de este golpe judicial apenas comienzan. La atención ahora se centra en cómo responderá Trump y qué implicaciones tendrá esto para el mercado en el corto y largo plazo.