En un giro devastador de los acontecimientos, el mánager de Rubby Pérez, Fernando Soto, rompió su silencio 20 días después de la trágica muerte del artista, revelando detalles impactantes sobre la tragedia del 8 de abril en la discoteca Headset de Santo Domingo. La velada que prometía ser un espectáculo inolvidable se transformó en un caos absoluto cuando el techo del local colapsó, dejando al menos 27 muertos y más de 160 heridos.
La noche comenzó con miles de admiradores ansiosos por ver a Rubby, un ícono de la música latina. Sin embargo, el ambiente festivo se tornó en pánico y desolación cuando el estruendo ensordecedor del colapso sorprendió a todos. Rubby, quien se encontraba en el escenario, fue dado como desaparecido inicialmente, intensificando la angustia de sus fans y seres queridos.
Soto, que pasó horas buscando noticias sobre el estado de Rubby en hospitales saturados, enfrentó la agonía de la incertidumbre. La desinformación reinaba, con rumores sobre la condición del cantante alimentando el caos. Afortunadamente, Rubby fue encontrado con vida, aunque gravemente herido, y su recuperación se ha visto marcada por la angustia emocional por la pérdida de tantas vidas esa noche.
En sus declaraciones, Soto reveló que Rubby había sentido una extraña inquietud en los días previos al evento, pero decidió seguir adelante con su presentación, impulsado por su pasión por la música y su compromiso con sus seguidores. La decisión, aunque valiente, ha suscitado interrogantes sobre la presión que enfrentan los artistas en su carrera.
La fuerte conexión de Rubby con su público y su dedicación a su arte brillaron en los momentos previos a la tragedia, pero el impacto psicológico del colapso ha dejado una marca indeleble en su vida. Mientras el mundo llora la pérdida de su estrella, la búsqueda de respuestas sobre lo ocurrido continúa. La revelación de Soto promete cambiar la narrativa sobre Rubby Pérez, y muchos esperan con ansias más detalles sobre sus últimos días.