Todos los perros necesitan ser amados y cuidados para tener una vida feliz. Sin embargo, a menudo son ignorados y expuestos a un trato terriblemente injusto y potencialmente mortal.
Ollie-Loo es un perrito adorable que no entendía por qué lo habían abandonado en un montón de basura.
El cachorro fue abandonado en las calles de Detroit.
Estaba seguro de que volverían por él tarde o temprano, pero esto no sucedió.
Terry Looby es una rescatista de un grupo de protección animal que estaba en el vecindario atendiendo una llamada sobre otro cachorro en problemas cuando notó a Ollie y supo que tenía que ayudarlo. Hacía mucho frío afuera y el pobre animal no hacía nada más que acurrucarse con cuidado en una silla para mantenerse caliente.
Son un miembro de la familia. ¿Cómo pudieron abandonarlos?
Evidentemente llevaba unos días sin comer y estaba terriblemente desconcertado. Terry conoció su trágica historia por los vecinos del lugar cuando charló con ellos.
Cuando la familia se fue, todos esperaban que volvieran a por Ollie en unos minutos, pero nunca lo hicieron. Volvieron a buscar un cachorro que le habían dejado, pero no les importó la vida del otro perro fiel que los esperaba.
La familia de Ollie ha sido desalojada de su casa, según testigos.
Ollie se quedó aún más perplejo cuando se dio cuenta de que el cachorro se había salvado. De todos modos, se negó a abandonar el lugar. Quería estar rodeado de las antigüedades de su familia.
Terri se acercó a él con ternura. Le tomó unos minutos ganarse la confianza del cachorro, pero antes de que se diera cuenta, lo estaba cubriendo de besos como agradecimiento.
“Vamos, hombre”, le dije. Estarás bien”.
Lo llevaron al veterinario, donde comprobaron lo crítico de su estado. Ollie-Loo requería un tratamiento quirúrgico extremadamente costoso, por lo que tuvieron que recurrir a las redes sociales en busca de ayuda para salvar la vida de este encantador cachorro.
Las donaciones para Ollie llegaron en cuanto su historia se hizo viral. Pudieron operarlo y trasladarlo a un hogar temporal donde recibió los cuidados que necesitaba para recuperarse.
El fémur de Ollie estaba gravemente fracturado.
Conoció a dos pequeños carlinos con los que se llevó muy bien y demostró que realmente es un perro con un gran corazón. Su recuperación fue un éxito total y encontró un hogar definitivo a los pocos meses, sabiendo que nunca sería olvidado como si fuera un cabrón más.
El nuevo dueño de Ollie dijo que no era consciente de su estatura y que actuaba como un perro pequeño.
Esperamos con ilusión la nueva vida de este magnífico cachorro, ya que gracias a los esfuerzos de los rescatistas y de quienes están dispuestos a ofrecer a estas criaturas indefensas un hogar temporal, cada vez más personas pueden vivir una vida llena de amor. ¡Comparte este feliz final!