Un comentario muy interesante: Gladiator II es mejor que Gladiator… en un aspecto fundamental. La película de acción de Ridley Scott, protagonizada por Russell Crowe, es un clásico atemporal. Nadie lo niega. La película llevó las Legiones Félix y el Coliseo a la gran pantalla con una historia desgarradora sobre la familia, el deber y la venganza.

La actuación de Crowe como Maximus fue sobresaliente y sigue siendo una de las mejores de su carrera. La dirección de Ridley Scott es fenomenal y su dedicación a los efectos prácticos eleva la película a un nivel completamente nuevo. Pero (y es un gran pero), el Emperador Cómodo, interpretado por Joaquin Phoenix, es un villano malo, especialmente en comparación con Denzel Washington en Gladiator II.

Gladiator II le da un giro nuevo a la historia de venganza de la película original. A diferencia de Maximus, que quería matar al traicionero Cómodo, Lucius (interpretado por Paul Mescal) tiene como objetivo a todo el ejército romano. Después de huir de Roma cuando era niño, Lucius encuentra una nueva vida en Namibia.

Pero, cuando los romanos reclaman la ciudad como suya, Lucius es tomado como esclavo y obligado a luchar en los mismos hoyos que su padre, Maximus. A lo largo de su viaje, recibe la ayuda de su dueño, Macrinus, quien le promete la cabeza del general romano Acacio (Pedro Pascal). Pero Macrinus tiene sus propios planes de alto alcance, y lo hacen mucho más interesante que el emperador Cómodo.

Macrinus de Denzel Washington es el mejor villano de la franquicia

¿Cómo no amar a Denzel Washington? El veterano actor imbuye a Macrinus con el encanto y el carisma de un Coliseo hasta el punto en que realmente comenzamos a apoyarlo. Después de comprar a Lucius, Macrinus se dirige a Roma con la mira puesta en gobernar todo el Imperio. Es un objetivo ambicioso que sería una quimera para cualquier otro personaje, pero Macrinus es lo suficientemente inteligente y encantador como para convertirlo en realidad.

Macrinus es, con diferencia, el villano más inteligente de la franquicia (hasta ahora). A diferencia de Commodus, que se deja llevar por sus emociones y actúa apresuradamente, Macrinus siempre va 10 pasos por delante de sus oponentes. Fue el primero en descubrir que el esclavo que había comprado era en realidad Lucius. Luego utiliza esa información para aprovecharse y manipular a su madre, Lucilla (Connie Nielsen), catapultándose así a la cima de la jerarquía de Roma.

“Tal vez así lo percibí. Tal vez sentí que todo el mundo me estaba mirando”, dijo Denzel Washington.

Lo más importante es que, mientras los emperadores Geta (Joseph Quin) y Caracalla (Fred Hechinger) se pasaban el día en el trono celebrando violentas repercusiones, Macrinus era el único personaje lo bastante inteligente como para hablarles a su nivel. Sabía cómo tocarlos como un violín (o un aulos, para elegir un instrumento más apropiado para la época). Macrinus era lo bastante inteligente como para poner a los hermanos unos contra otros y aprovechar la Roma ya en rebelión para su beneficio.

Ridley Scott equilibró perfectamente la inteligencia de Macrinus en la película. El público estaba al tanto de algunos de sus perversos planes para añadir una capa de ironía dramática a la historia que se estaba desarrollando. Pero Macrinus también iba un paso por delante del público en muchas escenas, con planes mucho más malvados de lo que incluso nosotros podíamos prever. Pero mientras lo hacía todo y se abría paso a través de las filas sociales romanas, en realidad lo apoyamos.

No sólo Denzel Washington era encantador como Macrinus, sino que el público empezó a sentir simpatía por el personaje. En el acto final, Macrino reveló por qué quería tomar el control de Roma y le reveló a Lucila que alguna vez fue esclavo de su padre, Marco Aurelio. La escena no solo nos hizo apoyar a Macrino aún más, sino que también agregó más profundidad al Gladiador original.

El emperador Cómodo era llorón y molesto en ‘Gladiador’

Antes de destrozar al emperador Cómodo como villano, hay que decir primero que la actuación de Joaquín Phoenix en Gladiador fue excelente. Encarnó a la perfección a un emperador mimado y celoso que no tenía ningún reparo en asesinar niños y tenía una extraña obsesión con su hermana. Pero, como personaje, Cómodo era irritante de ver. El personaje era intencionadamente incompetente para actuar como una dura yuxtaposición al sereno e inteligente Máximo, a quien Marco Aurelias había elegido originalmente como el próximo regente de la República romana.

El ganador del Oscar también reveló detalles sobre sus planes de retirarse de la actuación.

Se supone que debemos odiar abiertamente a Cómodo, y lo hacemos. Pero, cada vez que aparece en pantalla, el público se queda con una sola pregunta: “¿Cuándo volverá Máximo?”. Narrativamente, Cómodo cumplió su propósito. Pero muchas de sus escenas son dolorosas de ver debido a la naturaleza celosa e irritante del personaje. Un gran villano no sólo debe ser despreciable, sino que también debe ser entretenido de ver. La presencia del emperador Cómodo en Gladiador frenó la energía de la película.