El tráiler comienza con una vista aérea panorámica de un paisaje urbano cubierto de nieve al amanecer. De fondo suena una banda sonora orquestal, inquietante pero hermosa. Vemos un teatro abandonado y poco iluminado, cuya arquitectura, que alguna vez fue grandiosa, ahora se está desmoronando. La cámara se mueve hacia el interior y revela a una bailarina solitaria que realiza una rutina elegante pero intensa en un escenario agrietado. Sus movimientos son precisos, casi letales. Se trata de Rooney (Ana de Armas), su rostro es una máscara de determinación.
La pantalla se apaga y luego se muestra el familiar Hotel Continental. Winston (Ian McShane) habla en voz baja: “Rooney ha vuelto. Está buscando respuestas y venganza”. Una serie de cortes rápidos muestran a Rooney armándose con una variedad de armas, con una expresión fría y concentrada. “Le quitaron todo. Ahora, lo está recuperando todo”.
La pantalla muestra un flashback: una Rooney de niña, practicando ballet en el mismo teatro, con sus padres observándola con orgullo. El momento de serenidad se ve interrumpido por la irrupción de unos hombres enmascarados. Se produce un violento enfrentamiento y los gritos del niño son silenciados por los disparos. La pantalla se vuelve negra, seguida del sonido de un disparo.