La próxima película para televisión y documental de Jaime del Burgo, con “pruebas”, puede tener graves repercusiones para la monarquía española
El rey Felipe y la reina Letizia. Foto: Shutterstock
Justo a tiempo para su 20º aniversario de boda el 22 de mayo, los rumores de una ruptura definitiva en el matrimonio del Rey Felipe, de 56 años, y la Reina Letizia, de 51, se han calentado.
No es la primera vez que la pareja real se enfrenta a una crisis de este tipo. Hace doce años, en 2012, estuvieron a punto de separarse, algo que evitaron porque la vida privada de un monarca reinante también es un asunto de Estado y la corona española atravesaba un momento de gran agitación con las acusaciones de corrupción contra el padre de Felipe, el rey Juan Carlos, así como contra su hija, Cristina, y su marido, Iñaki Urdangarin. El tristemente célebre caso Nóos acabó con Iñaki Urdangarin en prisión y su entonces esposa, la infanta Cristina, deshonrada.
Finalmente, el rey Juan Carlos se vio obligado a abdicar el 19 de junio de 2014, tras un reinado de casi 40 años. La crisis entre Felipe y Letizia no era de carácter personal en aquel momento, sino que ella, una mujer de carácter fuerte que supuestamente gobierna a su marido con mano de hierro –hoy gobernante de facto de la nación–, quería que éste denunciara y se desvinculara de su familia. No pudieron divorciarse, pero a partir de ese momento los futuros reyes comenzaron a vivir vidas separadas.
El escándalo de hoy es totalmente diferente y surge a raíz de las acusaciones de su ex cuñado –ahora divorciado de la hermana de Letizia, Telma Ortiz– de que mantuvieron una relación de larga duración que continuó en secreto incluso después de que ella se casara con Felipe.
Según Jaime del Burgo, la reina le fue infiel al rey durante varios años con él. Fue a finales de 2012 cuando se descubrieron, provocando una ruptura aparentemente irremediable en su matrimonio con Felipe.
En noviembre de 2023, Del Burgo colaboró en un libro revelador sobre la reina de España, titulado Letizia y yo, del periodista Jaime Peñafiel, en el que soltó la bomba. Más tarde anunció que escribiría su propio libro en el que detallaría el sórdido asunto.
Pero a principios de este mes, Del Burgo recurrió a X para afirmar que había abandonado los planes de publicar su propio libro revelador y que en su lugar produciría un documental de ocho partes, titulado “Nada más que la verdad”. En Letizia y Yo, Del Burgo afirma que él y Letizia eran novios cuando ella conoció a Felipe y que seguían teniendo una relación sentimental después de su boda con el rey español hace 20 años.
Imagen del post X de Jaime del Burgo.
Escribió: “Y Nothing but the Truth, el libro que prometí, será en cambio una película para televisión y un documental con ocho episodios. Comenzaré la producción después del verano. Llegará en 2025”.
En una publicación en X, compartió un selfie sin fecha que Letizia se tomó en el espejo del baño durante uno de sus embarazos, entre 2005 y 2007, como “prueba” de su relación. También publicó lo que supuestamente es el mensaje que acompañaba a la foto, escrito por Letizia, que decía:
“Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuidas. Me proteges. Cuento las horas hasta que nos volvamos a ver. Te amo. Vete de aquí. Tuyo”.
Del Burgo también ha asegurado que la Reina pidió verlo la noche anterior a su boda con Felipe y le pidió que “no la abandonara nunca”.
Letizia ya ha sido objeto de acusaciones sensacionalistas y vergonzosas en el pasado. En 2013, en medio del escándalo de corrupción de Noos, su primo David Rocasolano escribió una biografía íntima, Adiós Princesa, en la que afirma que Letizia abortó en 2002 , antes de conocer al príncipe heredero, y que intentó encubrirlo antes de que se anunciara su compromiso.
La veracidad de las acusaciones de Del Burgo ha pasado a un segundo plano, frente al escándalo que están creando y lo que pueda suceder una vez que el documental y la película para televisión se conviertan en realidad. Afirma que ha conservado “fotografías, vídeos, teléfonos móviles” que han estado guardados en una bóveda de un banco en Suiza y mensajes de texto como prueba.
Letizia ha sido una figura profundamente impopular en España desde que se anunció por primera vez su compromiso con el querido Felipe. Su desmesurada vanidad y las interminables cirugías estéticas que a lo largo de los años la han vuelto irreconocible respecto de la mujer que conocieron inicialmente han alejado a gran parte del público español. Con la institución de la monarquía bajo fuego en toda Europa como un vestigio de un pasado que ya no es relevante, un gran escándalo puede ser la gota que colme el vaso para los republicanos españoles que han estado clamando por su abrogación.