Iker Casillas, un icono no sólo en los anales del Real Madrid sino también en el escenario internacional, sigue siendo uno de los porteros más célebres de la historia del fútbol.
Iker Casillas.
Su legado perdurable está grabado en el rico tapiz tanto del club como del país, un testimonio de su espíritu indomable.
Debutando con el Real Madrid en 1999, Casillas se embarcó en un viaje que le daría tres títulos de la Liga de Campeones de la UEFA, tres Copas Mundiales de Clubes y una ilustre colección de cinco trofeos de La Liga, por nombrar sólo algunos de sus muchos elogios.
Hablando en el evento ‘Festival dello Sport’, organizado por expertos por la Gazzetta dello Sport, el legendario portero profundizó en una multitud de temas, revelando sus pensamientos sobre su histórico paso por el club y sus perspectivas sobre el Real Madrid contemporáneo bajo la astuta dirección de El entrenador Carlo Ancelotti.
Casillas, de 42 años, abrió la conversación exaltando la importancia del famoso Clásico, un encuentro lleno de tradición e intensidad. La anticipación por el próximo choque es palpable, previsto para el 28 de octubre en el sagrado Camp Nou de Barcelona.
“El Clásico es un partido único”, reflexionó Casillas. “Cuando surge el calendario de La Liga, los jugadores del Real Madrid esperan con impaciencia ese choque crucial contra el Barcelona. Todo futbolista aspira a participar en una competición así”.
A continuación, el experimentado portero recordó algunos de sus mejores momentos en el pebetero del Clásico, partido en el que defendió valientemente la portería del Real Madrid en más de 30 ocasiones durante su ilustre carrera.
“Mi recuerdo más preciado como portero del Real Madrid en el Clásico fue el primero que disputé en el Bernabéu cuando tenía sólo 18 años”, recordó Casillas con un brillo en los ojos. “Ganamos 3-0, una experiencia que queda grabada de forma indeleble en mi memoria”.
Sin embargo, no todos los recuerdos del Clásico estuvieron llenos de euforia, y Casillas reveló con franqueza las dos desgarradoras derrotas contra el Barcelona que siguen resonando.
“Los momentos más dolorosos fueron la derrota por 5-0 en Barcelona y la derrota por 2-6 en nuestra fortaleza”, admitió. “Estas derrotas quedaron grabadas con dolor. Desafortunadamente, en 2011, nos enfrentamos a un cuarteto de clásicos en rápida sucesión durante las semifinales de la Liga de Campeones, la Copa del Rey y la Liga. En ese momento, simplemente no estábamos preparados”.
Deseoso de opinar sobre el actual Real Madrid, líder indiscutible de La Liga y de su grupo de la Liga de Campeones de la UEFA, Casillas elogió su resistencia.
“El Real Madrid de hoy se ha impuesto en casi todos los partidos que ha disputado. Su fortaleza se nota, incluso en los cambios de plantilla”, comentó.
Casillas reservó especial admiración para el joven dinamo, Jude Bellingham. “Jude Bellingham se ha convertido rápidamente en una pieza clave del Real Madrid. Con sólo 20 años es un fenómeno”, elogió Casillas.
Reflexionando sobre sus propios ídolos futbolísticos, Casillas atribuyó su inspiración formativa a las actuaciones de Peter Schmeichel en la Eurocopa de 1992. También tenía en alta estima a Gianluigi Buffon, un guiño a la calidad perdurable de la leyenda italiana a lo largo de su carrera.
Finalmente, la conversación giró hacia la situación actual del portero en el Real Madrid, con el club obligado a contratar a Kepa Arrizabalaga como solución temporal tras la desafortunada lesión del ligamento cruzado anterior de Thibaut Courtois.
“Actualmente, Courtois sigue siendo el principal portero, a pesar de su batalla contra una lesión grave. Sin embargo, tengo un profundo aprecio por Kepa, a pesar de las constantes comparaciones con el belga. Ha superado críticas considerables, pero en mi opinión, ha jugado admirablemente y sirve como un suplente encomiable”, concluyó Casillas.
Con sus invaluables aportaciones, Iker Casillas continúa ejerciendo su influencia, dejando una marca indeleble en el hermoso juego.