¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! Alfredo Saade ha lanzado una acusación explosiva contra el ministro del Interior, Armando Benedetti, en medio de un clima de creciente tensión política y amenazas a la seguridad de los candidatos. En un contexto marcado por el reciente asesinato del excandidato Miguel Uribe Turbay, Saade denuncia que Benedetti no solo ha desestimado sus preocupaciones sobre la falta de protección estatal, sino que ha hecho comentarios despectivos que trivializan una cuestión de vida o muerte.
La controversia estalló cuando Saade, quien busca la presidencia, exigió garantías de seguridad adecuadas, argumentando que la protección no es un lujo, sino una necesidad urgente. La respuesta de Benedetti fue sarcástica y provocadora, sugiriendo que Saade podría simplemente “pagar un Uber” para su transporte. Esta declaración fue interpretada como una burla inaceptable en un país donde la violencia política acecha a los opositores.
Saade no se quedó callado. En un furioso mensaje en redes sociales, rechazó las palabras del ministro y lo acusó de actuar con sesgo, protegiendo solo a candidatos afines al gobierno de Gustavo Petro. En un video, intensificó su ataque, cuestionando la salud mental de Benedetti y advirtiendo que si no puede manejar su cargo, debería renunciar. “Esto no es juego”, enfatizó Saade, recordando que ya hay un candidato asesinado.
La disputa revela una crisis más profunda en la seguridad de los políticos en Colombia, donde la burocracia de la Unidad Nacional de Protección se enfrenta a la creciente demanda de seguridad. La falta de confianza entre el gobierno y la oposición podría tener consecuencias devastadoras para la integridad del proceso electoral de 2026. Mientras tanto, la ciudadanía observa con preocupación, exigiendo seriedad en un tema tan crítico para la democracia. La tensión está en su punto más alto y las elecciones se acercan rápidamente.