El mundo del espectáculo mexicano vive una conmoción sin precedentes. Tras meses de rumores, el médico que trató a Daniel Bisogno ha decidido hablar, revelando detalles estremecedores sobre los últimos días del querido conductor de Ventaneando. Lo que contó ha dejado a todos sin palabras —una historia marcada por el dolor, la lucha… y un misterio que aún no ha sido resuelto.
Según la fuente médica, Bisogno enfrentó una batalla mucho más dura de lo que el público imaginaba. Todo comenzó con un trasplante de hígado que parecía exitoso, pero que pronto se convirtió en una pesadilla. “Su cuerpo empezó a rechazar el órgano de manera violenta”, confesó el especialista. “Tuvimos que intervenir tres veces en menos de una semana.”
Lo más inquietante es que el doctor asegura que hubo irregularidades médicas en los primeros días del tratamiento. “Algo salió mal con la dosis aplicada en la arteria hepática”, explicó. “Hubo un error que comprometió seriamente la irrigación del órgano.” Esa falla provocó una infección interna fulminante, acompañada por múltiples abscesos hepáticos, que dejaron a Daniel en una situación crítica.
Pero la tragedia no terminó ahí. Su sistema inmunológico colapsó, dando paso al citomegalovirus, una infección mortal para pacientes trasplantados. A partir de ese momento, su estado se volvió “irreversible”, según el informe filtrado. “Hicimos todo lo posible —tratamientos experimentales, transfusiones, ventilación avanzada—, pero su cuerpo ya no respondía.”
El momento más desgarrador llegó la última noche. De acuerdo con el médico, Daniel pidió hablar con su hija. “No tengo miedo… solo quiero que sepa cuánto la amo”, habría dicho, con voz débil, antes de perder la conciencia. Aquellas fueron sus últimas palabras.
Fuentes del hospital aseguran que durante sus últimas horas, la familia fue llamada de urgencia, y que incluso algunos miembros del equipo de Ventaneando lograron despedirse a puerta cerrada. “Fue un silencio absoluto en la habitación —ni las máquinas se escuchaban—”, relató una enfermera. “Parecía que todos sabían que era el final.”
Pero lo que más ha sorprendido es la confesión final del médico:
“Hay cosas sobre el caso de Daniel que nunca se dijeron… y que no deberían haber pasado. Su cuerpo luchó más de lo que la ciencia podía ofrecerle. Su fuerza era sobrehumana.”
Las redes se han llenado de mensajes de dolor, incredulidad y homenaje. Fans, colegas y amigos del medio artístico lo recuerdan como un hombre apasionado, polémico y valiente, que enfrentó la enfermedad con la misma intensidad con la que vivió su carrera.