El Rey Felipe VI ha expresado su descontento de manera contundente hacia la Reina Consorte Letizia Ortiz tras el escándalo ocurrido en la final de la Copa de la Reina, donde las jugadoras del FC Barcelona femenino no recibieron sus medallas de manera protocolaria. En un evento que debería haber sido un homenaje al fútbol femenino, la entrega de medallas se convirtió en un caos, dejando a las jugadoras en una situación humillante.
El partido, celebrado en Zaragoza, culminó con una aplastante victoria del Barcelona sobre la Real Sociedad, con un marcador de 8-0. Sin embargo, lo que debería haber sido un momento de celebración se transformó en una controversia cuando un miembro del club entregó las medallas a las jugadoras de forma desorganizada, sin seguir el protocolo habitual. La famosa jugadora Salma Paralluelo expresó su incredulidad ante las cámaras, cuestionando la falta de respeto hacia sus compañeras.
Ante esta situación, la Real Federación de Fútbol Femenino de España intentó justificar el incidente, alegando que la entrega de medallas en los vestuarios es común. Sin embargo, esto no ha hecho más que aumentar la indignación, ya que se compara desfavorablemente con los eventos de fútbol masculino, donde la ceremonia de premiación es un momento destacado.
El Rey Felipe, visiblemente sorprendido, ha transmitido su desaprobación a su círculo cercano y a los medios, subrayando que es responsabilidad de Letizia mantener el orden en tales eventos. Esta crítica pública pone en tela de juicio la capacidad de la Reina Consorte para manejar situaciones de alto perfil, especialmente en un momento crítico para el fútbol femenino en España y en el mundo.
Este escándalo ha dejado una sombra sobre lo que debería haber sido un día de celebración y ha abierto un debate urgente sobre la igualdad y el respeto en el deporte. La pregunta ahora es si la Reina Letizia asumirá la responsabilidad y tomará medidas para rectificar esta situación. La comunidad futbolística espera respuestas y acciones concretas.