En un giro devastador, Enrique Lisalde, el icónico galán de las telenovelas mexicanas, ha fallecido a los 76 años, junto a su amada, Tita Greco, quien partió menos de dos semanas después. La noticia ha dejado a millones de fanáticos en estado de shock, mientras se revelan detalles trágicos sobre sus últimos días juntos.
Lisalde, conocido por su carisma y talento, se encontraba luchando contra complicaciones respiratorias que deterioraron su salud a lo largo de los años. En su hogar, rodeado de recuerdos y música clásica, pasó sus últimos momentos con Tita, quien había dejado su carrera para cuidarlo. Esta unión, que había sido un símbolo de amor y apoyo mutuo, se tornó aún más conmovedora cuando Tita, devastada por la pérdida, decidió seguirlo en su camino.
El 25 de junio de 2013, Enrique falleció en su casa, un lugar que se había convertido en su refugio. Su muerte, aunque esperada por quienes conocían su estado, dejó un vacío profundo en la industria del entretenimiento. Apenas días después, Tita fue encontrada sin vida, junto a una fotografía de Enrique y una carta que nunca llegó a ser leída, lo que ha suscitado especulaciones sobre un pacto tácito entre ambos.
Las circunstancias de su partida han conmovido a la nación, generando un debate sobre el amor y la lealtad en tiempos de adversidad. La comunidad artística ha rendido homenaje a esta pareja que trascendió los límites de la fama, recordando su legado en el cine y la música.
Enrique y Tita no solo fueron figuras emblemáticas de la cultura mexicana, sino que su historia de amor ha dejado una huella imborrable en el corazón de quienes los admiraban. La tragedia de su muerte conjunta resuena como un recordatorio de que el amor verdadero puede, incluso, desafiar a la muerte.
