**¡Harfuch investiga al “Canelo Álvarez” por nexos con el narco: empresas fantasmas y más!**

En un giro inesperado que sacude los cimientos del boxeo mexicano, Omar García Harfuch, secretario de seguridad de la Ciudad de México, ha iniciado una investigación que vincula al icónico boxeador Saúl “Canelo” Álvarez con el crimen organizado. La revelación proviene de Ignacio “Nacho” Berstein, un respetado entrenador de boxeo, quien compartió una experiencia inquietante que sugiere la existencia de conexiones oscuras entre el campeón y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

La historia, que comenzó como un susurro en el mundo del boxeo, cobra vida con la inquietante frase de Berstein: “No se puede hablar mal de Canelo, está blindado por muchos intereses.” Este comentario se produce en el contexto de un encuentro escalofriante con un grupo de hombres armados que lo llevaron a una reunión con un misterioso “patrón”, identificado como el líder del cártel, Nemesio “El Mencho” Cervantes. Las revelaciones de Berstein han encendido alarmas sobre la posible utilización del deporte como fachada para operaciones criminales.

Documentos recientes han vinculado a Eric Daniel Zamora Delgadillo, socio de Canelo, con actividades de lavado de dinero y robo de combustible, lo que ha llevado a las autoridades a investigar la red de empresas fantasma que podrían estar encubriendo operaciones ilícitas. La investigación se intensifica, y la presión aumenta sobre Canelo, quien, a pesar de su estatus intocable, se encuentra en el centro de un escándalo que podría redefinir su legado.

Las primeras acciones de la investigación han incluido la congelación de cuentas bancarias y la recopilación de pruebas que revelan la interconexión entre el deporte, el crimen y la política. Con cada nuevo descubrimiento, el ecosistema que rodea a Canelo se vuelve más turbio, y la pregunta persiste: ¿cuánto sabe realmente el campeón sobre las sombras que lo rodean?

Mientras el país observa con atención, la batalla entre la verdad y la impunidad se intensifica. Esta historia aún está lejos de concluir, pero ya ha dejado una herida abierta en el corazón del deporte mexicano. La verdad está al borde de salir a la luz, y la sociedad se pregunta: ¿qué pasará cuando el ídolo caiga?