¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! El presidente Gustavo Petro enfrenta un desplante histórico que podría cambiar el rumbo del país. En un giro inesperado, los principales partidos políticos, incluido el Centro Democrático, Cambio Radical y el Partido Liberal, han rechazado reunirse con él en la Casa de Nariño, marcando un punto de quiebre en la relación entre el ejecutivo y la oposición.
La crisis se desató tras el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, que llevó al gobierno a convocar reuniones cruciales. Sin embargo, la respuesta fue unánime: los partidos se niegan a dialogar. Cambio Radical fue el primero en manifestar su rechazo, acusando a Petro de exacerbar la polarización y el clima de inseguridad. El Centro Democrático, que representa a la víctima del atentado, también se apartó, mientras que el Partido Liberal denunció intentos de Petro de imponer su agenda personal.
Las tensiones no cesan. Fuentes del partido de la U confirmaron su ausencia en la reunión, y los conservadores expresaron su preocupación por la situación actual. La división se siente incluso en el Partido Verde, donde surgieron desacuerdos internos. El ministro del Interior, Armando Benedetti, hizo un llamado a la unidad, pero sus palabras cayeron en saco roto.
Un comunicado conjunto de nueve partidos opositores advierte que Colombia atraviesa momentos oscuros, con el miedo y la incertidumbre dominando la vida nacional. Acusan a Petro de agravar la crisis, advirtiendo sobre el avance de la criminalidad y la falta de protección para los actores políticos. “Hoy, nadie está a salvo de la violencia”, enfatizan.
Este desplante masivo a Petro no solo refleja un deterioro sin precedentes en las relaciones políticas, sino que también plantea un futuro incierto. Los partidos opositores están decididos a buscar mecanismos internacionales para presionar al gobierno, mientras que Petro enfrenta el desafío de recomponer la relación con el legislativo. En medio de un año electoral, la polarización y la tensión solo prometen intensificarse. ¿Qué sucederá a continuación? La respuesta podría definir el futuro político de Colombia.