**Su última verdad: Lo que Pernell Roberts reveló antes de partir sobre Bonanza**
En un impactante giro de los acontecimientos, las revelaciones de Pernell Roberts, la estrella de “Bonanza”, han sacudido el mundo del entretenimiento tras su fallecimiento en 2010. Antes de partir, Roberts no solo abandonó el icónico western, sino que desnudó la superficialidad y el control creativo que asfixiaban el programa. “Me molestaba desde el minuto en que llegaba a trabajar”, confesó, dejando claro que no podía aceptar un papel que lo mantenía atrapado en la figura de un hijo obediente, siempre a merced de su padre.
Roberts, quien se unió a “Bonanza” en 1959 con grandes esperanzas, pronto se dio cuenta de que la serie evitaba temas cruciales como el racismo y la desigualdad. “¿Dónde están los negros? ¿Los mexicanos? ¿Los chinos?”, cuestionó, subrayando su frustración por la falta de representación y la desconexión con la realidad social de la época. Su decisión de renunciar en 1965 fue un acto de resistencia, un grito silencioso contra la complacencia de un programa que, según él, fracasaba en reflejar la complejidad del mundo.
La reacción de los productores fue de incredulidad, intentando retenerlo con promesas de mejores guiones y un aumento salarial. Pero para Roberts, el compromiso con su integridad artística era más valioso que la fama. “No puedo seguir en una serie si voy a estar haciendo el mismo tipo de historias semana tras semana”, afirmó, marcando su salida como una declaración de principios.
Hoy, su legado resuena más que nunca. La ausencia de Roberts dejó un vacío en “Bonanza” que nunca se llenó, y su valentía para cuestionar el statu quo se siente profética. Mientras los fanáticos revisitan los episodios, sus frustraciones y su lucha por la verdad cobran vida, recordándonos que la autenticidad en el arte es un camino solitario, pero esencial. La última verdad de Pernell Roberts no solo desafía la narrativa de un programa querido, sino que invita a todos a cuestionar las historias que creíamos conocer.