Ambientado años después de la caída del Rey Hiperión, Immortals 2 retoma un mundo mitológico que aún se estremece tras la guerra. Teseo (Henry Cavill), antaño un intrépido guerrero elegido por los dioses, vive ahora en reclusión, atormentado por el derramamiento de sangre que contribuyó a desatar. La paz ha reinado desde que los Titanes fueron sellados, pero fuerzas oscuras se alzan de nuevo. Un dios corrupto, que se revela como una forma resucitada de Hiperión (Mickey Rourke), ha regresado para liberar a los Titanes y derrocar al mismísimo Olimpo.
Teseo se ve obligado a regresar a la batalla a regañadientes cuando una visión profética advierte de una nueva guerra. Guiado por la vidente Fedra (Freida Pinto), y acompañado por su antiguo aliado Stavros (Stephen Dorff), se embarca en una peligrosa búsqueda para encontrar las armas divinas restantes capaces de detener el despertar del antiguo mal. Mientras el mundo se tambalea al borde del caos, el trío debe sortear templos en ruinas, campos de batalla malditos y alianzas engañosas para evitar una segunda catástrofe divina.
El núcleo de la película reside en la lucha interna de Teseo. Ya no es un joven héroe, está agobiado por el arrepentimiento y no está seguro de si los dioses merecen ser salvados. Mientras tanto, las visiones de Fedra se oscurecen, insinuando que los propios dioses podrían no sobrevivir a este conflicto. Hiperión, ahora más monstruoso que nunca, comanda legiones de semidioses y monstruos rebeldes, y su objetivo es claro: la aniquilación de los mundos mortales e inmortales.
La batalla culminante se desarrolla en las ruinas del Olimpo, donde dioses, mortales y titanes se enfrentan en una atronadora exhibición de venganza y valor. Teseo, una vez más, debe alzarse, no por la gloria, sino por la supervivencia misma de la humanidad.